Hasta los mismísimos 300 espartanos que
defendieron El Paso de las Termopilas, se las habrían visto pardas para pasar
las pruebas del "Esparta Raid" que los chicos de Beloaventura tenían
preparado para nuestros valientes muchachos. Pero ellos no pasaron ningún
miedo, sabían que juntos en equipos y bien dirigidos llevarían su orgullo hasta
la victoria final.
No pudieron con ellos ni los pasos de
barro, ni las galletas chocolateras, ni la pegajosa harina, ni las empapadas
camisetas o la cuerda loca.... nada los detendría y así sucedió. La victoria fue aplastante y el
enemigo doblo la rodilla ante su convicción y entrega.
La victoria fue celebrada, como no podía ser de
otra manera, en un merecido baño de limpieza moral y corporal en las
cristalinas y frías aguas del Tirón, que sabido es por todos los Verones y
Autrigones que son mágicas y puras...
Como en todas las victorias no podía faltar la
fiesta y tras una serie de danzas tribales dedicadas a la diosa de la Victoria
hasta los mayores del lugar se unieron a nuestros guerreros para celebrar un
maravilloso día.
No os cuento más, pues eso lo dejo para los trovadores
que a lo largo de la historia contarán con más objetividad de la que yo soy capaz,
porque al ser “fan” incondicional de "THE AVENGERS" Y "THE
DOLFINS" no puedo evitar ser imparcial….